No molestes a los guardias de la reina

Una de las atracciones favoritas de los turistas que se acercan a visitar Londres, es sin duda, ver los cambios de guardia de, valga de redundancia, los guardias de la reina. Los guardias se caracterizan por su marcialidad y por no inmutarse ante nada. Para ellos es un honor vigilar las propiedades de la Reina de Inglaterra, y no vacilarían en entregar su vida si creen que la vida de la regente está amenazada, y es que la guardia real no se detiene ante nada. Es típico ver a turistas tratar de sacar de su concentración a los guardias con gracietas o imitaciones, pero este chico fue demasiado lejos y no conforme con imitar el paso del soldado, se atrevió a tocarlo. Inmediatamente, el guardia de la reina se revolvió y acabó apuntándole con su fusil a la cara.

Creo que al chico le quedó bien claro ese gritos de: «No molestes a los guardias de la reina» O_o